Ilustracion por Visceral
.
Entonces me
precipité hacia el terrible brocal y dirigí una mirada al fondo; el
brillo de la bóveda inflamada iluminó sus más recónditas
cavidades; pero durante un momento de extravío mi espíritu no pudo
explicarse la significación de lo que veía.
(Edgar
Allan Poe, El pozo y el péndulo)
Littlecarob
es una aldea muy conocida por las oscuras historias que los aldeanos,
y la gente que ha conocido el pueblo, cuentan del sector.
Apenas
cae la noche del 23 de junio, la famosa Noche
de San Juan,
los habitantes más jóvenes se reúnen en la plazuela del pueblo,
alrededor de la pileta, para contar aquellas misteriosas historias
que, de generación en generación, se han narrado desde décadas
perdidas. Cuentos aún vigentes de personas ya idas que, gracias a
estos relatos, todavía siguen vivas, seduciendo o llenando de temor
a quienes oyen estas leyendas.
Tal
era la popularidad de estos oscuros relatos que traspasaban no sólo
los límites del tiempo, sino que también las distancias
territoriales.
¿Cómo
me enteré de lo que os estoy contando?... de la siguiente forma: mi
maestro, el señor E…, profesor Licenciado en Literatura y
Gramática Contemporánea de la Universidad Saint Thomas, nos ofreció
a mí y a mis compañeros una cátedra en la que el tema central era
la importancia que reviste para la cultura moderna las leyendas
populares que se transmiten de voz en voz. Habló de distintos
pueblos y civilizaciones y de la trascendencia cognitiva de sus
propios mitos. De tal modo terminó su conferencia cuando nos pidió
que investigáramos sobre estos asuntos. Así me interesé por
estudiar las historias de la lejana, y para mí desconocida,
Littlecarob.
Entonces
organicé mis enseres y me preparé para dirigirme al lugar en el que
se desarrollaría mi trabajo investigativo.
*