Ilustración por All Gore |
Esta entrada es la segunda parte de "Yeshua Non Grato"
La visión sumergida en rojo, penetrada por rayos de luz distorsionada, solo distinguía siluetas que se movían alrededor.
Los ojos lechosos fueron lo primero en adquirir movimiento. La comitiva de bienvenida se puso en guardia.
El tercer día había llegado. No sabían qué esperar exactamente, pero sí que iba a resucitar y no debía salir con vida de aquella antártica morgue. Exorcistas y pistoleros desplegados para la segunda resurrección del mesías.