Un 20 de
agosto de 1890 nacía Howard Phillips Lovecraft, cuya obra ha
influenciado de forma directa o indirecta a prácticamente toda la
ficción contemporánea. Principalmente en el aspecto estético, pero
de una forma más relevante a mi parecer, en la profundidad con que
se aborda el terror desde una mirada personal, es decir, explorar los
propios miedos, escarbar en la propia mente y sacar los demonios para
enfrentarlos y compartir el trauma con el lector. No será el primero
en utilizar este rito que para muchos puede ser un exorcismo, o bien
una forma de liberar del subconsciente aquello que solo nos visitaba
en sueños para que nos atormente en cada espacio que el diario vivir
nos deja. Sí es uno de los autores que a fuerza de golpes logra
forjar un estilo único para su época y que recién en el último
cuarto del siglo XX es explorado masivamente en sus aspectos más
filosóficos. El horror cósmico más allá del aspecto visual (donde
en los años 80 en el cine tuvo su auge de la mano de directores como
Stuart Gordon o John Carpenter), ha tocado una fibra que la comodidad
de la fe en un más allá, en una prolongación mística de la vida,
protegían: la inmensidad del cosmos, lo inconmensurable del tiempo
se cae sobre nuestras cabezas aplastándonos mas no
empequeñeciéndonos, si no que mostrándonos la realidad de nuestra
diminuta existencia.
Esta faceta
y por supuesto la querida galería de monstruos góticos e
indescriptibles serán habitantes este mes del especial de Chile del
Terror dedicado a la figura de El Sumo Sacerdote Ech Pi El, con
textos e ilustraciones tanto de nuestro staff como de nuestros
colaboradores más destacados.
Y no solo
de Lovecraft viviremos este agosto, ya que además presentamos una nueva venta en verde de Austroarbórea Editores, esta vez proyectando
re editar las obras de dos de nuestros escritores: Pablo Espinoza
Bardi y su “Necrospectiva”, y Aldo Astete Cuadra y su “Mente
Suicida y Otras Muertes”, ambos libros publicados originalmente por
Cinosargo Ediciones, y que en esta nueva propuesta buscan asemejarse
al formato que nos entregó “Chile del Terror – Una Antología
Ilustrada” (de la cual quedan muy pocas copias), formando un corpus
fantástico acorde a la línea de Austrobórea.
Así que
están invitados a participar en esta preventa adquiriendo por un
precio preferencial dos grandes trabajos de horror, además de pasada
apoyando un proyecto independiente.