Ilustración por Ana Oyanadel.
Extracto del borrador de un guión
Al
entrar en la caverna, Benjamín toma un chonchón y lo enciende, le
da otro a Sayén, se oye un balido ronco, despacio, como un ronquido
o una respiración, es constante. La luminosidad muestra un corredor,
caminan por él hasta llegar a un amplio espacio, en el centro de la
habitación aparece la imagen del imbunche, un ser de pelaje blanco
que aparece semi incorporado en sus dos pies, la otra mano cercana al
suelo y una joroba compuesta por su pierna, un pie sobresale por
sobre la cabeza. Su cuerpo está cubierto completamente por pelo
blanco de chivo, su rostro es el de un ser humano con rasgos de
estupidez y ferocidad, al intentar hablar se le nota la ausencia de
varios dientes.
Benjamín: Oh juez
Imbunche, disculpa nuestra intromisión, hemos venido a traerte
comida.
Imbunche: Kiegghhh
Koojjjj eooocuejlla a Cueujjjjejjejggne
Benjamín: Esta mujer es
Sayén Naín, está preparándose para ser uno de nosotros y es muy
buena, ella ha destazado esta carne para ti. (Benjamín se quita un
morral y se lo muestra al Imbunche.
Sayén: Mis respetos
Imbunche. (Sayén dice esto con sincero ademán)
Benjamín: Debemos
presentar ahora nuestra sumisión ante el juez, sígueme, haz lo que
yo. (esto se lo dice en voz baja, al oído).
Benjamín camina hasta
llegar muy cerca del Imbunche, éste se da media vuelta dejando un
trasero pelado, como el de los papiones, y Benjamín se inclina para
darle un beso en el ano. (la imagen muestra el ano del imbunche en
primer plano con restos de fecas y pelos)
Sayén mira esto
horrorizada, asqueada.
Benjamín: Es tu turno
Sayén, adelante (la invita a pasar con un ademán)
Sayén da un paso y se
detiene, está a punto de vomitar, sin embargo, se rehace, se acerca
a unos centímetros y cierra sus ojos (La imagen muestra los labios
de Sayén hacer contacto con el ano del imbunche) Se retira asqueada
limpiándose la boca con el antebrazo.
Benjamín: ahora daremos
alimento al imbunche, ya hemos ganado su confianza (el ser se da
media vuelta y engulle lo que le han tirado al suelo, hacen una
reverencia y se dirigen hasta una puerta que está al final de la
habitación, entran a una sala más pequeña que la anterior, en ella
hay un trono que preside una mesa pentagonal con 12 tronos más
pequeños, tres en cada lado de la mesa.
Sayén: Por fin en la
famosa cueva, en donde se reúne la Mayoría.
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